domingo, 12 de agosto de 2012

Querido diario:

Miro la hora, 5 minutos de la cuenta atrás... 
Vamos, no te pongas nerviosa.
Y observo el ambiente, el lugar y, nuevamente, la hora. Siguen faltando 5 minutos. Y me estiro en el asiento delantero de un Ford Fiesta con la cabeza y los brazos sacados por la ventanilla en esta estación abandonada. Respiro el aire a gasolina mezclada con naturaleza. Y sin ser esperada la sonrisa me sale sola. Si fuera otra persona, me pegaría a mi misma por la cara de tonta que tengo... Pero... ¿Que le voy a hacer? Estoy feliz, indisimulablemente feliz, no sé ni siquiera si esa palabra existe, tampoco es que me importe.Pero por suerte, nadie me esta viendo.
Vuelvo a mirar el reloj, 3 minutos... 
"Que largo se me esta haciendo esto... Mierda, va, va, va, va... Como siempre, tan tardon.  Esta estación abandonada sería perfecta para hacer fotos... Pero, me hace falta una camara, quiera volver aquí con el cuando tenga una... Ojalá."
Veo como el tren viene desde lejos, salgo del coche corriendo. "¡Ya esta aquí, ya esta aquí!"
Se abren las puertas del tren, y lo veo bajar voy corriendo sin darle casi tiempo a bajar del andén. Y lo beso. En esos momentos son en los que te das cuenta de que... estás coladita por sus huesos... Y hoy vuelvo a casa con el, y mientras miramos el paisaje, las casas alejadas, casas para crear familias, grandes casas con jardín. Y me giras la cara y me besas de nuevo:
-Te he echado de menos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario