domingo, 15 de abril de 2012

Abro los ojos, luz. Primera vista, lo que parece ser un gilipollas dándome cachetes para que reaccione. Lo aparto con la mano.
El dolor corre por toda mi cabeza.
Mierda, ¿aun sigo aquí ? Pensaba que ya estaría en casa tapada por mi mantita.
El gilipollas parece estar feliz después de verme abrir los ojos, o por lo menos eso aparenta mientras decide ir a ponerse otra copa.
Ha sido una buena fiesta. Supongo, enfin una fiesta mas. 
Vuelvo a cerrar los ojos intentando no dormirme de nuevo y antes de que me diera cuenta tenia a sus labios sobre los míos, labios con sabor a vodka con naranja y mojito casero. Mala combinación. 
Lo aparto, estoy cansada, no me apetece. No parece molestarse por ello y decide tumbarse a mi lado. Con la poca fuerza que le queda me ofrece bebida.
No, le juré que ya no bebería mas.
Me da risa ver a la gente haciendo eses procurando no caerse ni chocarse con otros.
Imbéciles, inmaduros, se creen mayores por beber.
Me da aún mas la risa, por que yo soy una de ellos. No es por los mismos motivos, pero soy tan tonta que no encuentro otra manera de desahogarme que no sea chillando como una loca lo borracha que estoy. Mañana me arrepentiré, pero hoy todo esta bien. Tengo la extraña sensación de tranquilidad. Es extraño, no tendría por que tenerla, estoy rodeada de extraños borrachos y salidos mentales, en esta habitación hay mucho mas vicio que en los puticlubs. 
No voy a mentir, desearía estar en otros sitios, pero por alguna razón o por otra no lo estoy. La verdad me hecho de menos a mi misma, yo antes no era así, la pregunta es ¿como era yo antes? 






No hay comentarios:

Publicar un comentario